Extracto de la denuncia que hemos presentado en el Ayuntamiento referida al paisaje de la Playa de Las Canteras.
“Ponemos en evidencia lo que en la práctica es una realidad a la vista de cualquier observador.
Nos referimos a lo que está sucediendo en la zona del Rincón donde están siendo muy perjudicadas las emblemáticas siluetas del Auditorio Alfredo Kraus, así como el curvilíneo perfil del puente que lo acompaña.
Esas singulares construcciones al final de la Playa de Las Canteras realzan el lugar y son puntos de atención del público siendo admiradas, filmadas y fotografiadas como valores de la ciudad. Por esa razón es plenamente censurable que estén dejando crecer en sus inmediaciones lo que parece ser una chatarrería que, desde varios puntos de la playa forma conjunto con ellas dado notas de anarquía y descontrol urbanístico, arruinando cualquier promoción de la zona.
Les rogamos valoren este problema buscando una solución a este despropósito ya que, con un mínimo de planificación y elemental perspectiva, no se hubiese producido.
Algo parecido sucede con las naves industriales de Montaña Blanca, en el término municipal de Arucas, denunciado por nuestra asociación ante el Cabildo el 12 de diciembre de 2016. En este caso los almacenes industriales se interponen entre dos puntos de visión fundamentales como son el mirador de la Montaña de Arucas y la Playa de Las Canteras. Desde la playa, estas construcciones también restan altura y esbeltez a la montaña de aquella ciudad acrecentando el despropósito. Proponíamos entonces soluciones con árboles, plantas trepadoras, incluso, a último remedio, pintura de camuflaje.
Por nuestro árido territorio no nos podemos comparar con las bellas colinas que circundan otras playas en el mundo, pero sí tender a cuidar y realzar, con nuestras características, el entorno que rodea a Las Canteras haciéndolo más agradable para lo cual las construcciones son un factor muy importante.
Planificar polígonos industriales en las cimas de las montañas que circundan la playa creemos que no es nada acertado y por lo tanto obliga ahora a ser muy rigurosos con sus diseños estando en juego el futuro de la calidad del paisaje de la playa, la ciudad y la isla”.