No nos lo podemos creer, parece un mal sueño, pero si se confirma la información del día de hoy en Canarias7 sobre que la Asesoría Jurídica Municipal no considera exigible la Declaración de Impacto Ambiental como requisito previo para el otorgamiento de la licencia de construcción del taller astillero en el muelle El Refugio, estaríamos ante un escenario inquietante y desalentador para quienes tenemos depositada nuestra confianza en los funcionarios públicos como garantes del interés general.
Decisiones como esta, de ser cierta, crean alarma social pues para el ciudadano resulta inexplicable como, teniendo delante el informe de la Dirección General de Salud Pública, emitido el mes de agosto del presente año, se puede emitir un posterior informe jurídico que, obviando el impacto visual en la entrada de la ciudad y los potenciales riesgos que para la salud supone esta instalación industrial, concluya que no es necesario tramitar la Evaluación de Impacto Ambiental de este proyecto.
Esto es una industria que hipotecará el paisaje urbano de la ciudad por décadas, si no a perpetuidad, degradándolo y cercenando una habitabilidad grata.
Y se hace, aplicando un baremo de medida de menor entidad que no hace justicia con lo que Las Palmas de Gran Canaria y sus habitantes vamos a perder.
A pesar de la fiabilidad del medio, esperamos que la noticia no se confirme en los términos expuestos.
Enlace a noticia : Asesoría Jurídica da vía libre al taller de megayates
